Parte de la Homilía del Mons. Pedro María
“.. Hemos escuchado el relato de la Pasión, y antes la descripción que hace el profeta Isaías, donde anuncia la muerte del Señor. Acostumbrados a contemplar la Cruz, a adorar la Cruz, a veces nos hemos olvidado del verdadero significado que recuerda Isaías. La Cruz es un lugar de muerte, de castigo, no es algo atractivo…
Nosotros como tenemos cruces en todos los ambientes de nuestra casa, como ponemos cruces de calidad, cruces artísticas, por ahí nos olvidamos de cómo era la Cruz.
Isaías lo dice crudamente… no era nada atractivo, es bueno recordarlo, tenemos que pensar que El muere en la cruz para nuestra salvación. Todo lo que El sufrió, su degradación, su abandono, es para rescatarnos. Nosotros somos los culpables de esas heridas, del abandono, du dolor….
Recordemos ese sufrimiento, recordemos eso siempre, para cuando miremos la cruz, sintamos que realmente El nos salvo, nos rescato de nuestras culpas…
Todo lo que nos aparta de Dios, hiere a Dios, todas nuestras agachadas, nuestros abandonos, nuestras traiciones hieren a Jesús…”